Saturday 3 November 2012

The Passenger


The Passenger
By Iggy Pop

"I'm a passenger"

In 1977, and with the collaboration of Ricky Gardiner, James Newell Osterberg Jr (Better know as Iggy Pop) wrote the punk-rock song The Passenger, for the album Lust For Life. As I know, Iggy Pop found the inspiration to compose this song from a Jim Morrison’s poem. The poem recalls on the state of people going and coming, not from the material point of view but in a spiritual way. As long as we move through places, landscapes, situations, sensations, feelings, persons, sounds, smells, memories, the life itself, we can realize how bit by bit we find ourselves.

It is curious how the fact that moving away from your home, friends and family makes you see the things different. You begin to appreciate all these things in a higher level. Probably, this is the kind of test we should face in order to reach the happiness someday. I think we will be able to know the meaning of happiness solely when you know perfectly what sadness means.

The song has been used in several TV and Radio shows and ads. It’s one of the Iggy Pop’s most remembered songs, and it has more than 20 covers from others bands around the world. Something quite remarkable in this song is the participation in the chorus of the British singer Davie Bowie. The vocals are very strong, and despite the song’s melody is somewhat plane, it is enough to arouse your mood.
"I stay under glass 

I look through my window so bright 
I see the stars come out tonight 
I see the bright and hollow sky 
Over the city's a rip in the sky 
And everything looks good tonight "

La
"La la la la la lalalalalalalalala"




Wednesday 10 October 2012

La nostalgia - Bacánika

Que verraco es estar en un lugar donde uno se siente ajeno, donde todo aquello que uno pensó que era se desvanece así como así.





La nostalgia




ESCRITO POR 





    Y de repente, cuando uno está lejos del país, le llega la nostalgia y lo deja en el suelo, doblado de dolor, sin aire, con conteo de protección.

    No importa si está uno en Madrid, en una calle cualquiera de Nueva York, en Singapur o en la Patagonia, da igual. Lo cierto es que se siente esa necesidad, esa ausencia, ese vértigo de no saber qué diablos está haciendo uno lejos de su gente, de su barrio, de sus amigos, de la persona que tanto ama. Es como si el piso se abriera y uno empezara a caerse en un abismo sin fondo.Pertenezco a una generación que experimentó la nostalgia sin correos electrónicos ni Skype.
    La sensación de lejanía era tremenda. Había que esperar dos o tres semanas para recibir la carta de regreso. Recuerdo en las calles de Madrid haciendo trampas con marroquíes, afganos y bolivianos para llamar a nuestros países gratis. A las tres de la mañana, y muy pendientes de que la policía no nos fuera a pillar, alterábamos un teléfono y nos íbamos dando turnos de a diez minutos por individuo. Luego uno volvía a hacer la fila y llamaba a otro pariente o a otro amigo. Nos cogía la madrugada así, haciendo fila junto a otros nostálgicos que también lloraban en la cabina, mandaban abrazos o prometían amor eterno en distintos idiomas. Qué duro era, carajo…
    A veces llegaba algún colombiano y entonces lo llamaban a uno y le decían: ven este domingo, hay arepas y chocolate de verdad. Uno llegaba temprano, muy pendiente, y de repente, como si el país acabara de aterrizar en esa sala o esa cocina, aparecían las arepas de Promasa y el chocolate Sol recién batido. Y era inevitable que a uno se le hiciera un nudo en la garganta o se le aguaran los ojos. Y si a alguien se le ocurría poner un vallenato o una canción de Alci Acosta, quedábamos todos liquidados, como para pedir un pañuelo. Uno sólo se reconoce colombiano cuando ha estado lejos…
    Un amigo que estaba casado con una extranjera me llamaba a la madrugada, cuando aquí en Colombia eran las diez de la noche, y, borracho, empezaba a decirme:
    - Chokis, Arequipito, veleño, Herpo, Bon Bon Bum, Chocoramo, pandeyuca, pandebono…
    Lo decía como una plegaria, como si estuviera rezando. Era una retahíla de palabras que sólo tienen sentido para un colombiano. Y entonces yo sabía que la nostalgia había llegado y que no tenía a nadie a su lado para recordar lo que era una buena aguapanela con tamal o con almojábana.
    He visto a colombianos dejar doctorados y trabajos extraordinarios para salir corriendo al aeropuerto a coger el primer vuelo a Colombia, así, súbitamente, sin pensar en nada, como quien sabe que su vida depende no de su razón, sino precisamente de todo lo contrario: de su irracionalidad, de su desmesura. No importa si después hay que llegar a las viejas calles, a la falta de oportunidades, a no saber qué diablos va a hacer uno con su vida. Pero al menos le queda la posibilidad de irse hasta la panadería y pedir un roscón con Colombiana o con Pony Malta.
    Somos nuestras calles, nuestras empanadas, nuestros guisos, nuestra música, nuestro caos, nuestra fuerza, nuestro heroísmo, nuestros defectos, nuestra alegría, nuestra rumba. Para bien y para mal. Y cuánta falta nos hacen cuando estamos caminando por calles ajenas, hablando con otros que no entienden nuestras palabras más propias y durmiendo en casas donde nadie sabe en realidad quiénes somos.

    http://www.bacanika.com.co/index.php/secciones/opinion/item/1196-la-nostalgia

    Sunday 19 August 2012

    Breathe


    Breathe

    By Télépopmusik



    Just Breathe

    Bajo el marco del Festival de la Música Electrolux (Electrolux Fète de la Musique) realizado en Bogotá en 2005, los rolos pudimos apreciar algo de lo mejor de la música electrónica francesa: Télépopmusik. Aún recuerdo fielmente el frío con el que tan característicamente mi ciudad acoge a sus visitantes. Aquellos franchutes, a pesar de todo, dieron muestra de su calidad en un gran espectáculo llevado a cabo en el versátil y siempre útil Parque Simón Bolívar.

    Télépopmusik es un grupo conformado a finales de los años noventa por Frabrice Dumont (Que en aquella noche capitalina usaba grandes gafas blancas de lentes oscuros), Stephan Haeri y Christophe Hetier. Hasta la fecha han lanzado solo dos álbumes de estudio; Genetic World en 2001 y Angel Milk en 2005. Es en Genetic World donde está el sencillo más popular de la banda, Breathe.

    Breathe es de aquellas canciones que fácilmente te transporta, ¿Dónde?, no sé, al lugar perfecto para unas vacaciones que cada quien en su cabeza tenga. El mío, es muy similar al del video, tal vez el porqué de mi encanto por ésta canción está allí. Tarde soleada, en lo alto de una montaña, un condominio campestre, ambiente de piscina, nada que comparar a Melgar, Ricaurte, Girardot. Señores esto es Francia, Niza, Mónaco, Saint Tropez, Cote de Azur, y quien sabe que otras más.

    La canción alcanzó gran popularidad, logrando el segundo puesto en los Grammy Awards de 2004 en la categoría de mejor canción Dance. También fue el soundtrack para los comerciales de autos Peugeot y Mitsubishi.

    Caratula del álbum

    Una gran canción sin duda alguna.

    Friday 17 August 2012

    Bicicleta Intergaláctica


    Bicicleta Intergaláctica

    By Bacalo Men

    Ciclo Ruta Calle 26 Bogotá D.C.

    Aire que atraviesa todo tu cuerpo, viento que acaricia tu rostro, paisajes en movimiento que quedan en tu mente, lluvia que hidrata tu alma, sol que energiza tu espíritu, caminos que animan a pedalear en busca de tu destino; casa, universidad, oficina, trabajo, amigos…

    Esto es tan sólo parte de lo que al transportarme por medio de una bicicleta logro sentir. Por fortuna vivo en una ciudad como Bogotá, en la cual tuvimos un alcalde que vio en otras grandes ciudades del mundo la importancia de la bicicleta como medio efectivo de transporte, siendo de paso solución a tanto trancón y reduciendo índices de contaminación atmosférica. Tenemos muchos kilómetros de rutas exclusivas al tránsito de dos ruedas sin motor, y me parece que somos muy pocos los que le sacamos provecho. Si usted está cansado de tanto trancón, de tanto bus lleno, de tanto ladrón de tumulto, hágase a una cicla, y sea libre, sea feliz, que la ciudad le da para que lo sea. No se permiten quejas, si usted aporta solo problemas.

    Quiero llegar a vivir en una Bogotá de dos ruedas.


    En lo que a la música se refiere, Bicicleta Intergaláctica es un sencillo lanzado en Abril 22 de 2008, por la agrupación venezolana Bacalao Men, y quién está compuesta por Eddie Cisneros en los teclados, Pablo Estacio en el bajo, Gustavo Guerrero guitarrista, Sebastián Araujo y Tomás Fajardo que interpreta la percusión, Alfonso Gonzales (conocido también como Dj Hernia), Julio Andrade en el saxo. La canción muestra algo de lo que es su sello; electrónica, con alguito del caribe, un toque de psicodelia, una melodía que mueve, una letra que vuela, en fin, juzguen ustedes lo especial de ésta tonada. 



    Y por que no? Version Toulouse:

    La cancion aqui escuchada es: Das Spiegel, We are the Night, The Chemical Brothers.

    Y por que no? Version Paris:



    La cancion aqui escuchada es: Beautiful Burnout, Del Album Oblivion with Bells, de Underworld.




    Y por que no? Version Lisboa:

    La cancion aqui escuchada es: Rez, del album Second Toughest in the Infants, de Underworld.



    Historia De Cronopios Y De Famas - Julio Cortazar

    VIETATO INTRODURRE BICICLETTE 
    En los bancos y casas de comercio de este mundo a nadie le importa un 
    pito que alguien entre con un repollo bajo el brazo, o con un tucán, o 
    soltando de la boca como un piolincito las canciones que me enseñó mi 
    madre, o llevando de la mano un chimpancé con tricota a rayas. Pero apenas 
    una persona entra con una bicicleta se produce un revuelo excesivo, y el 
    vehículo es expulsado con violencia a la calle mientras su propietario recibe 
    admoniciones vehementes de los empleados de la casa. 
    Para una bicicleta, ente dócil y de conducta modesta, constituye una 
    humillación y una befa la presencia de carteles que la detienen altaneros 
    delante de las bellas puertas de cristales de la ciudad. Se sabe que las 
    bicicletas han tratado por todos los medios de remediar su triste condición 
    social. Pero en absolutamente todos los países de la tierra está prohibido 
    entrar con bicicletas. Algunos agregan: «y perros», lo cual duplica en las 
    bicicletas y en los canes su complejo de inferioridad. Un gato, una liebre, 
    una tortuga, pueden en principio entrar en Bunge & Born o en los estudios 
    de los abogados de la calle San Martín sin ocasionar más que sorpresa, gran 
    encanto entre telefonistas ansiosas o, a lo sumo, una orden al portero para 
    que arroje a los susodichos animales a la calle. Esto último puede suceder 
    pero no es humillante, primero, porque sólo constituye una probabilidad 
    entre muchas, y luego porque nace como efecto de una causa y no de una 
    fría maquinación preestablecida, horrendamente impresa en chapas de 
    bronce o de esmalte, tablas de la ley inexorable que aplastan la sencilla 
    espontaneidad de las bicicletas, seres inocentes. De todas maneras, 
    ¡cuidado, gerentes! También las rosas son ingenuas y dulces, pero quizá 
    sepáis que en una guerra de dos rosas murieron príncipes que eran como 
    rayos negros, cegados por pétalos de sangre. No ocurra que las bicicletas 
    amanezcan un día cubiertas de espinas, que las astas de sus manubrios 
    crezcan y embistan, que acorazadas de furor arremetan en legión contra los 
    cristales de las compañías de seguros y que el día luctuoso se cierre con 
    baja general de acciones, con luto en veinticuatro horas, con duelos despedidos por tarjeta
    Esta bici me acompañó poco tiempo en 2014-2015. La razón, era muy lenta para evitar las amenazas de la calle Bogotana. 
    ¿Cómo no querer volver a subirse en cada uno de los caballitos de acero que han pasado a lo largo de nuestras vidas? Por Dios, estoy seguro de que todos en algún momento hemos recodado con nostalgia alguna de nuestras bicis, y hemos dejado aflorar en nuestro rostro una sonrisa dibujada desde nuestro corazón.
    No podré olvidar, ni mucho menos dejar de sentir algo de la misma adrenalina que sentía cuando estaba aprendiendo a montar en bici. Aquella primera bici era blanca de marco, con azul en las ruedas (incluyendo los radios y la misma rueda hecha de algún plástico resistente). Azul era su asiento, así como su manillar. Su diseño estructural pertenecía a la familia de las bicicletas cross-mountain. Para aquel entonces vivíamos en un barrio con la mayoría de sus calles trazadas sobre virgen tierra, llegando a ser las calles principales las únicas con concreto o asfalto. Eran calles que le pertenecían a las máquinas y no a las personas, ni mucho menos a niños aprendiendo a andar en bici. Esta fue la razón por la que mis primeros kilometros de bici fueron sobre senderos de tierra totalmente irregulares llenos de piedras de todas las formas y tamaños. Recuerdo a mi padre guiándome con su mano en el asiento de mi bici, caminando, trotando, corriendo y corriendo aún más rápido hasta soltarme a mi propia libertad. Sin que haya registro alguno puedo imaginarme la expresión en su rostro.

    No me acuerdo exactamente la ocasión o el motivo por el cual me fue regalada la bici (no sé si fue como regalo de navidad, o fue por un cumpleaños), pero de lo que si estoy seguro es de que mis padres me abrieron la puerta a un paraiso sin fin, plagado de aventuras, paisajes y amistades. Y es que después del inicial propósito de la bici, que era la diversión y el ocio, ha tenido una trascendencia fundamental en mi vida. La bici ha sido mi principal medio de transporte: como estudiante y como trabajador me he subido casi que a diario a pedalear la vida, procurando siempre iniciar y finalizar el día con una sonrisa cargada de endorfina pura y dura. Es un estilo de vida que produce tranquilidad y bienestar. No sé si me ayude a tener un corazón más fuerte, si mi presión cardiaca sea más estable No sé si por el contrario mi sistema respiratorio padezca con la contaminación producida por tanta máquina. Lo que es cierto es que he sido feliz sintiendo el sol, el viento y la lluvia en mi cuerpo. Me he sentido útil evitando atascos, ahorrando dinero de transportes. He sido más puntual. He sido más nice.

    El caballito de medianoche: a 50 por hora a media noche en la ciudad de los umbrales.  Lo que me da pie de presentarme con mi madre:





    Blue demon, quien perdió el tenedor y aún así me soporto hasta el taller más cercano.

     



    La flaca, heroína de la resistencia!
    La flaca de nuevo, tomando el sol en el valle.
    La nueva reina de la casa: 

     



      

    Monday 23 July 2012

    Days Go By


    Days Go By

    By Dirty Vegas

    "Los días pasan y sigo pensando en tí"

    En 2001 la banda de música house británica Dirty Vegas lanza su primer sencillo, que además sería su mayor éxito, “Days Go By”. En su premier, el sencillo alcanzó un reconocimiento aceptable en el Reino Unido, llegando a ocupar la casilla 16 en las listas inglesas. Por el contrario, obtuvo gran popularidad en los Estados Unidos, llegando a ser primero en las listas Billboard. Esto gracias en parte a que la canción era utilizada como soundtrack del comercial de un automóvil Mitsubishi (el cual se puede observar en el video) en dicho país.

    El video de la canción se centra en una especie de ritual que realiza un hombre, bailando desde el amanecer hasta el atardecer. Aquel hombre, de aproximadamente 40 años,  aparece muy temprano en la mañana (con el sol iluminando de derecha a izquierda en su pantalla amigo lector) vestido con un traje color claro, camiseta azul, corbata, tirantes y unos tenis Converse rojos descoloridos y remendados. Además, lleva consigo una radio y un cartón, los cuales acomoda para comenzar, de un momento a otro, su particular ritual; el Baile. A medida que nuestro personaje efectúa sus espectaculares pasos, un grupo de transeúntes que se detiene para observarle nos cuenta la historia del aquel bailarín de ébano. La danza es realizada como una especie de ceremonia anual con el único fin de traer a su enamorada, la cual perdió, por no poder dejar el baile. Un particular detalle ocurre cuando se hace una toma a los Converse de nuestro bailarín, el cual da un salto hacia atrás, realmente hacia el pasado, y aparece de nuevo, como un joven vestido con sudadera azul y con los mismos Converse, pero en mejor estado (ahora si parecen rojos). Es aquí donde el grupo de gente que está observando explica la razón del distanciamiento de la pareja; nuestro personaje simplemente no pudo dejar de bailar. Finalmente, volvemos al presente, donde nuestro hombre recoge sus cosas y se va. Está anocheciendo, el sol se está poniendo. (Ahora, el moribundo sol ilumina de izquierda a derecha).

    En algunas tomas, se puede observar a los integrantes de la banda, Ben Harris, Paul Harris y Steve Smith, éste último es quien conduce el vehículo Mitsubishi que espera en una esquina.

    La caratula del álbum fue realizada por el estadounidense Richard Phillips, quien tiene como característica propia realizar su arte basado en imágenes tipo retrato, mayormente mujeres, iconos de la moda, del pop o de la pornografía. En sus palabras, Phillips describe que sus obras siempre implican “algún tipo de belleza perdido”, indicando que esto siempre ha sido una tendencia en su trabajo.




    Imagenes de la caratula del álbum y del sencillo.